La firma Emgesa reubicaría a 362 familias que se verían afectadas por la inundación de sus tierras. LA NACIÓN conoció que su filial transportadora de energía, Codensa, viene pisando fuerte en la compra de electrificadoras.
La gigante energética Emgesa viene socializando una propuesta que podría ser la salida para las 362 familias que se verían afectadas por la construcción del proyecto hidroeléctrico El Quimbo en el centro del Huila. Se trata de una reubicación masiva en la misma zona para que quienes se dediquen a las actividades agrícolas o pecuarias no tengan que cambiar de actividad.
La iniciativa fue planteada por el gerente de Emgesa, Lucio Rubio Díaz, quien expresó que el proyecto hidráulico afectará más de 2.000 hectáreas de tierras que se inundarán. “Hoy en día existe una gran superficie que serviría para reubicar esta área en los municipios afectados. Hay cerca de 30.000 hectáreas de tierras que hoy son productivas pero que no se están dedicando al uso agrícola o pecuario y por lo tanto creemos y vemos factible la posibilidad de ubicar allí a las familias”.
De acuerdo con el ejecutivo, se hizo un censo de 362 familias que estarían afectadas por este proyecto, y se contempla la reubicación de estos hogares con el ánimo de que sigan trabajando en la producción agropecuaria dentro de la región. Esto con el propósito de que no se cambie de actividad.
Dijo además que es importante valorar el posible desarrollo de otras actividades que pueden ser la turística o la piscicultura, que tan buenos resultados ha dado en Betania.
“La idea es que el embalse tiene una dedicación exclusiva que es la generación de energía eléctrica, pero eso no impide que sea incompatible con otras actividades. Lo que hay que desarrollar son los estudios de carga necesarios que permitirían hacer el desarrollo de estos proyectos piscícolas”, sostuvo.
Directriz presidencial
Durante su más reciente visita al Huila el presidente Álvaro Uribe Vélez indicó que está al día de los problemas sociales que se deben resolver en ese proyecto: comprar unas tierras, reubicar a unos parceleros, socializar con la comunidad y en una reunión previa se hablaba de algunos mecanismos de reubicación de los productores como instalarles distritos de riego.
“El progreso tiene que ser para todos. No se puede instalar una hidroeléctrica maltratando gente. Todo el mundo tiene que quedar contento, y espero que quede claro en la reunión del martes del señor Gobernador con el Ministro de Minas, que en el contrato que haga el gobierno con ellos para pagarles el cargo por disponibilidad, sin afectar la generación de energía, en esa represa se facilite la piscicultura, que es una gran fuente de empleo para el Huila”, agregó.
Además, el empresario Eugenio Silva, gerente de la piscícola Nueva York, precisó que en cuanto al nuevo proyecto que se implementará en la región es necesario analizar dos cosas: primero, estudiar si las condiciones de la hidroeléctrica son favorables para el cultivo de la mojarra u otras variedades ya que aparentemente sí lo son, pero es necesario hacer una investigación para tener información verídica sobre el tema.
El segundo aspecto es el efecto que tendría la construcción de El Quimbo en la actual piscicultura de Betania. Puede ser favorable o negativa, pero igualmente hay que estudiarlo. Hasta ahora no se ha desarrollado ninguna investigación.
La hidroeléctrica El Quimbo es un proyecto que puede superar los 500 millones de dólares. Más de 3.500 personas podrían estar trabajando durante la fase de construcción del embalse.
“Por supuesto que de los miles de empleos que se generen en la parte de construcción sería gente de la región huilense”, afirmó Rubio Díaz.
Aceptación
Según el Gerente de Emgesa, desde la presentación que se hizo en el primer semestre de este año en Electrohuila a la fecha, la ruta crítica del proyecto de hidroeléctrica El Quimbo hoy en día se centra en la consecución de los permisos ambientales para llegar con plenas garantías de que la iniciativa puede ser presentada en la subasta de mayo de 2008 y pueda ser ejecutado.
“Yo lo que he percibido es una gran favorabilidad para el proyecto desde dos puntos de vista: el primero es el energético, porque le dará confiabilidad al país y a la zona sur, concretamente a los departamentos de Huila, Putumayo y Caquetá”, aseveró.
Son más de 4.000 gigavatios de energía que se podrían generar entre Betania y El Quimbo, un ocho por ciento de la energía que se genera en el país, y al mismo tiempo avanzan en la socialización del proyecto con las comunidades.
“Esta semana vamos a tener una reunión con la Alcaldesa de Altamira, la semana siguiente con el municipio de Garzón y la idea es socializar la iniciativa, ver los impactos que se pueden causar y calcular las formas de mitigarlos”, sostuvo.
Puja por electrificadoras
Lucio Rubio Díaz, gerente de Emgesa, dijo que a través de la empresa distribuidora de energía del grupo en Colombia, Codensa, han manifestado interés en el proyecto de venta de las electrificadoras.
“En estos momentos cinco empresas se están privatizando que son Cundinamarca, Meta, Boyacá, Santander y Norte de Santander. Nosotros hemos manifestado nuestro interés en participar en esta enajenación. Sin embargo no serían todas, porque hay que hacer unos estudios y establecer unos límites en cuanto al porcentaje máximo de distribución”, dijo.
Además indicó que tienen contemplado el desarrollo de otros proyectos en el país. El desarrollo de 120 megavatios de obras hidráulicas en pequeñas centrales; están interesados en proyectos de carbón en la central térmica de su propiedad, llamada Termozipa, en la sabana cundiboyacense, donde tienen más de 200 megavatios de potencia instalada, y se está analizando la posibilidad de otros 150 megavatios adicionales de carbón.
En la parte hidroeléctrica, y pensando más en el largo plazo, existen otros proyectos que tiene la empresa en vía de factibilidad como Chapacías y Guaycaramo en la zona de El Guavio.
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